Comunicado de Prensa
- Reformas procesales demandan reorganización judicial y desarrollo tecnológico.
La reorganización de los diversos despachos judiciales, la especialización y la preparación académica de juezas, jueces y personal técnico; así como la implementación del modelo de gestión oral-electrónico, son tareas en las que se enfoca el Poder Judicial, de cara al 2017, cuando deben entrar en vigencia la reforma procesal laboral y la preparación efectiva de la reforma procesal civil.
La Presidencia de la Corte Suprema de Justicia, en coordinación con las Comisiones de la Jurisdicción Laboral y la Jurisdicción Civil, emprendieron durante todo el 2016, las medidas requeridas para una efectiva aplicación de la nueva norma procesal en estas materias.
Los nuevos códigos procesales implican la reorganización interna de los despachos judiciales, la especialización paulatina en todo el país, para atención de los procesos laborales y civiles, los cuales en las zonas regionales se separan del conocimiento de causas penales.
Se introducen los procesos modernos, que deberán tramitarse bajo el modelo por audiencias y la introducción de la oralidad, la toma de la demanda, la definición de las audiencias y el dictado de la sentencia en tiempos razonables.
La Reforma Procesal Laboral entrará en vigencia a partir de julio de 2017 y la Reforma Procesal Civil en el 2018.
Las leyes, surgieron como iniciativas del Poder Judicial y pretenden establecer en estas jurisdicciones un trámite ágil y efectivo.
Esta es una reproducción de la noticia publicada en el Observatorio Judicial - Actualidad Judicial, el 18 de enero de 2017, por la Sección de Prensa, Departamento de Prensa y Comunicación Organizacional del Poder Judicial.